¿Que es más Necesario? ¿Una Jefatura Organizadora o un Jefe Estrella?
Organizar Falange en menos de un año.
Algunos mandos pretenden convencernos de la conveniencia de ir abandonando poco a poco nuestras ideas y nuestra cultura para sustituirlas por la última fetidez que se halla puesto de moda en otros países.
Contraproducente manera de compensar el caballo de troya de nuestros oponentes políticos, que como un lastre Falange porta en su interior desde la llegada de quien actualmente ostenta la jefatura nacional.
Mientras tanto nuestros rivales políticos se apropian de nuestras ideas y, sabiendo publicitarlas, triunfan con ellas pretendiendo dejarnos colgados, anularnos políticamente y sin más futuro que la extinción.
Esta es la interesada jugada a la que, por el momento, no se está dando ningún tipo de respuesta.
En vano se atribuye la jefatura actual supuestos éxitos electorales, con ausencia de representantes, cuando todo el mérito es claramente atribuible a la propia decadencia de todo el espectro político del sistema, incluyendo en él a esa parte del sistema que en este momento la jefatura pretende imitar.
Que duda cabe que quienes votan a FE-JONS votan el prestigio de las siglas fundadas por José Antonio Primo de Rivera y no la decadente labor política que actualmente se realiza y que consiste, fundamentalmente en la ausencia de personalidad propia y la fiel imitación de los defectos ajenos. La consecuencia de esta falta de originalidad propia es un fraude para nuestros votantes, como lo ha sido para nuestros militantes. La mayoría de los cuales o se han marchado o se les ha facilitado la marcha.
Afortunadamente aún quedan camaradas dispuestos a luchar desde sus individuales trincheras. Agruparlos podría ser la misión de una Jefatura Organizadora con la aprobación de una Junta Nacional (Aunque esta agrupación de antiguos camaradas de FE-JONS es solamente una idea y no representa el motivo principal de la presentación de esta candidatura).
Un Jefe que sepa modular la voz a lo largo de un discurso puede conseguir el aplauso de una audiencia de 100 o 200 personas, independientemente de que diga algo o no, mientras que una organización en escuadras puede conseguir una audiencia de varios miles de personas para textos comprometidos en la difusión de nuestras ideas.
Las escuadras (grupos de trabajo) dan vida a Falange.
Esta candidatura pretende organizar a sus militantes, un total de unas 10 escuadras (grupos de trabajo) en todo el territorio nacional, con el fin de dar a conocer nuestras ideas de una manera clara, concisa, sincera y a ser posible amena e incisiva. Como hemos comenzado a realizar en este blog con la intención de empezar a difundir soluciones y no solo crítica.
Como ya se ha explicado en otras entradas se intentará concretar y definir el proyecto, netamente falangista, que no es deudor de ninguna otra ideología política (y menos aún de los numerosos frentes con amaneceres extraños que están surgiendo como setas de sospechosos colores).
Igualmente tratada en otras entradas la necesidad de una formación adecuada tanto interna como de cara a los españoles por todos los medios legales a nuestro alcance. Siendo conscientes del aumento del interés hacia nuestras propuestas provocado por la penosa situación en que se encuentra nuestra patria y por los acontecimientos próximos sobre la figura de José Antonio Primo de Rivera.
Muy sencillo de llevar a cabo con los medios técnicos actuales.
Pretende igualmente esta candidatura regenerar, en la medida en que proceda, la vida interna de Falange de manera que cada camarada pueda desarrollar su actividad desinteresada en las escuadras más adecuadas a sus capacidades y a sus inquietudes. Ya que hemos sido testigos de una cierto desentendimiento cuando se ha intentado la colaboración de los militantes en temas para los que no estaban motivados. Quizás porque los problemas más acuciantes de España se encontraban en otro lado.
Por lo tanto Elisa solo quiere reorganizar Falange para poner fin a la ineficacia del esfuerzo de miles de camaradas que han pasado por ella, y hacerlo en el plazo de un año con la ayuda de todos. Una vez cumplido el plazo, la permanencia en el cargo dependerá de los camaradas, de los jefes y de la propia Elisa.
Volvemos a recordar que le revalidación anual de los cargos es una costumbre falangista, que se ha practicado durante muchos años, y no una novedad a lo Podemos.
Como ya se ha explicado en otras entradas se intentará concretar y definir el proyecto, netamente falangista, que no es deudor de ninguna otra ideología política (y menos aún de los numerosos frentes con amaneceres extraños que están surgiendo como setas de sospechosos colores).
Igualmente tratada en otras entradas la necesidad de una formación adecuada tanto interna como de cara a los españoles por todos los medios legales a nuestro alcance. Siendo conscientes del aumento del interés hacia nuestras propuestas provocado por la penosa situación en que se encuentra nuestra patria y por los acontecimientos próximos sobre la figura de José Antonio Primo de Rivera.
Muy sencillo de llevar a cabo con los medios técnicos actuales.
Pretende igualmente esta candidatura regenerar, en la medida en que proceda, la vida interna de Falange de manera que cada camarada pueda desarrollar su actividad desinteresada en las escuadras más adecuadas a sus capacidades y a sus inquietudes. Ya que hemos sido testigos de una cierto desentendimiento cuando se ha intentado la colaboración de los militantes en temas para los que no estaban motivados. Quizás porque los problemas más acuciantes de España se encontraban en otro lado.
Por lo tanto Elisa solo quiere reorganizar Falange para poner fin a la ineficacia del esfuerzo de miles de camaradas que han pasado por ella, y hacerlo en el plazo de un año con la ayuda de todos. Una vez cumplido el plazo, la permanencia en el cargo dependerá de los camaradas, de los jefes y de la propia Elisa.
Volvemos a recordar que le revalidación anual de los cargos es una costumbre falangista, que se ha practicado durante muchos años, y no una novedad a lo Podemos.
Expandir Falange también por sus bases.
Una vez conseguida la organización se pasaría a la formación y a la divulgación por todos los medios legales necesarios a nuestro alcance.
Quienes estén más capacitados o especializados continuarán desarrollando su faceta política en su especialidad y contribuirán a formar a los demás. Como pueda ser el caso del municipalismo por ejemplo.
No nos parece posible ni moderno un movimiento que renuncia a tener bases simplemente porque el personalismo de sus mandos se ha traducido, desde hace muchos años, en una falta de respeto hacia los afiliados.
No nos parece posible ni moderno un movimiento que renuncia a tener bases simplemente porque el personalismo de sus mandos se ha traducido, desde hace muchos años, en una falta de respeto hacia los afiliados.
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